El cachondeo de la Iglesia.

-Zapatero: bueno, ¿cómo está?.

-Evo Morales: muchas gracias por la llamada. Habla Evo Morales.

Asi comienza lo que deberia ser una conversacion formal de felicitación al nuevo presidente electo de Bolivia por parte de otro presidente, en este caso el nuestro. Sólo que el que habla no es nuestro cejudo Zapatero, sino un imitador de la Cadena Cope, emisora propiedad de la Conferencia Episcopal Española.

Es curioso. Sabido es que la Iglesia no es muy dada a las chanzas, y en este caso le ha costado darse cuenta de que el sentido del humor tiene un límite cuando lo que se causa es un incidente diplomático entre dos paises soberanos. Quizas sea por esta poca predisposicion al jolgorio y al cachondeo que no se dan cuenta de que cuando se mofa uno del presidente de otro país de esa manera, las personas e instituciones de dicho país pueden sentirse insultadas. Porque ironizar y hacer sarcasmos sobre los politicos propios es normal e incluso sano, pero hacerlo sobre los ajenos, sobre todo si estan elegidos por el 53,2% de la poblacion, a mas de 20 puntos del rival más próximo, puede poner a un país en pie de guerra contra otro.

Y es que uno se pregunta si la Iglesia Católica esta para estas cosas. Nadie pone en cuestión el derecho de la Iglesia a tener una radio, o dos, o las que quiera. Lo que no se entiende es que desde esa radio se llame "terroristas" a los miembros del Gobierno español, ni que se viertan opiniones homófobas y xenófobas sin que nadie de la Conferencia de obispos diga esta boca es mia (estos dos casos son verídicos, los escuché yo mismo).

El presidente de Bolivia merece un respeto. Institucional y personal. No es el presidente de una comunidad autónoma al que uno puede poner de vuelta y media, ni un dictador de un país bananero al que se pueden dirigir las críticas mas feroces. Ya se han dado cuenta y han pedido disculpas. Tarde, como siempre.