Fumando espero

Tenia que ocurrir. Alguien tenia que poner un poco de cordura en la ley contra el Tabaco. Lo extraño, por lo menos para el que suscribe, es que ese toque de sensatez lo haya puesto la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Estos señores de la Comunidad preparan un Decreto que suaviza el impacto de la dichosa ley, permitiendo, por ejemplo, fumar en balcones y terrazas dentro de los centros de trabajo, o en los bares y cantinas dentro de éstos, los cuales se regularian como cualquier otro establecimiento hostelero, y matizan tambien la separacion compartimentada entre fumadores y no fumadores en los locales de ocio.

Y es que convertir al fumador en un paria, en un criminal cuyo unico objetivo es apestar la ropa de sus congéneres y acortar la vida de niños y animales de compañia, no creo que sea el mejor camino para fomentar la convivencia entre unos y otros.

Y es que una cosa es obligar a los exhaladores de humo a tragarse su propio vicio y otra muy distinta es expulsarlos a la calle en enero para poder dar rienda suelta a su insano habito.

Porque no hay que olvidar que el tabaco es un producto legal. A veces lo olvidamos, pero el Estado, que somos casi todos, ingresa alrededor de 9000 millones de euros anuales por el tabaco, más dinero del que cuesta tratar a los adictos a la nicotina. Asi que si de lo que se trata es de proteger la salud de los que van por la linea recta del convencionalismo social, bastaba con habilitar zonas de fumadores y punto pelota. Y no echarlos a la via publica.

Pues bien, parece que este arrebato de madurez politica no es tan inocente como podria parecer, sino que trata de enmendarle la plana al Gobierno central y por ende al Partido Socialista. Y ha provocado otra nueva (y van...) tormenta politica. Que si la ministra dice que el PP legisla en contra de la salud, que si el PP le dice que se calle o se querella, que si no se puede utilizar la salud en la confrontacion política.... en fin, que lo de siempre: ley, bronca y totuum revolutum.

País...