Arde Paris!
Y es que parece que el gobierno francés no aprende de sus errores pasados y quiere combatir la actual revuelta popular en los barrios marginales del país mediante la implantacion del toque de queda por parte de los prefectos que vean que la situación se les va de las manos.
No es algo muy razonable que el gobierno trate a unos franceses de segunda generación como hicieron con sus abuelos durante la guerra de Argelia, pero por muy poco razonable y razonado que parezca, el caso es que lo que está ocurriendo es que en el país de los valores republicanos eternos de fraternidad e igualdad siempre se ha considerado a estos franceses descendientes de magrebies fraceses de segunda.
Ayer escuché en la radio como el sistema de integración frances, "modelo" (segun ellos mismos) de integración racial y cultural, se desmorona puesto que solo se ha centrado en meter a los descendientes de magrebies en las escuelas francesas como cualquier otro frances, enseñarles los valores e historia de ese gran país al que se supone que pertenecen, crearles las expectativas propias de la educación en el Liceo, para luego... excluirles del mundo laboral y social y empujarles hacia los ghettos en los suburbios de las grandes ciudades en donde no tienen ni futuro ni trabajo, ni nada. Y luego hay quienes se sorprenden de que estén frustrados.
Porque ser ciudadano de segunda generación no significa ser ciudadano de segunda clase. Ni el color de la piel ni el pasaporte de sus abuelos explican la reacción de las autoridades ante un problema tan obvio. Si ya incluso Amnistia llevaba tiempo acusando a Francia de "racismo policial", ahora la cosa va mas allá. Están los franceses ciegos?
Cuando las barbas de tu vecino veas mojar...