Vuelve el intervencionismo estatal. Y vuelve tarde, una vez que los políticos y los amigos de los políticos de turno se han llenado el bolsillo a costa de nuestros bosques, nuestros ríos y, sobre todo, nuestro litoral. Cuando el Estado tiene que mirar hacia los ayuntamientos
y decirles que ya está bien de cachondeo, que eso de que el concejal de Urbanismo (cuando no todos) de cualquier ayuntamentucho sea siempre el que tiene tres casas, dos Mercedes y una alimentada cuenta corriente en Suiza cortesía de las bondadosas y generosas constructoras de este nuestro pais, es que algo ha ido realmente mal.
Pero es que a alguien le extraña? alguien ha descubierto la luna con la operación Malaya? O con la trama eólica o los chanchullos del ayuntamiento de Telde en Gran Canaria? Está claro que cuando un sector es el motor económico de un país hay que darle cierta "flexibilidad" a la hora de aplicarle las leyes impositivas, pero de ahí a que cada vez que se construye un aparcamiento alguien desde un cargo institucional
se embolse un 10% por hacer su trabajo va un trecho largo..
El Gobierno prepara una nueva Ley del Suelo, y van... Y mientras tanto,
el PP rechaza un pacto anti-corrupción, quizás porque se quedaría sin gran parte de sus candidatos en las autonómicas y municipales o porque perdería un buen cacho en las cuentas internas del partido... quien lo sabe.
Y es que hasta Putin, que
no es precisamente un héroe de las libertades públicas (y que hace que la misma
Condolezza Rice parezca Teresa de Calcuta),
le lava la cara a nuestro Gobierno con este tema.
Éste es el verdadero mapa de España.
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